PATRÓN DE BONARES,
EN EL DÍA DE SU SUBIDA A LA ERMITA
DE
SANTA MARÍA SALOMÉ.
Estatua de San Francisco de Borja en la Parroquia de Bonares.
A
Patrón
del pueblo, Duque de Gandía,
San
Francisco de Borja a nuestra vera,
con
Salomé, Bonares te venera
y
junto a Ella Tú eres nuestro guía.
María
Salomé a Jesús seguía,
Tú
ante la muerte, viste tu ceguera,
a
los pies de Jesús, tu vida entera,
honores
y poder dejaste un día.
Al
que muere no querías servir,
riqueza
y poder en la Parca
acaban
más
Cristo vive después de morir.
Ya
cosas terrenas no te llenaban,
querías
morir para poder vivir,
tus
ansias a los Cielos se elevaban.
B
San
Francisco de Borja y Bonares
unidos
en el tiempo y el amor,
bendito,
generoso y protector
de
todos los que habitan estos lares.
Su
bondad inmensa como los mares
no
quiere ver su pueblo con dolor,
ni
con apatía, ni con sopor,
teniendo
a tres mujeres en los altares.
A
la Madre de
Dios, Virgen María,
a
María Salomé como Patrona
y
a Sor Dolores, Dios Beata hacía.
A
los deicidas la Virgen
perdona,
también
Santiago el Martirio sufría
y
Sor Dolores su vida la dona.
C
Por Ti San Francisco
y Bonares van
a tu Santa Ermita para traerte,
para un tiempo con nosotros tenerte
en un altar donde te adorarán.
Y de acuerdo para bajarte están
pues tenerte en la Iglesia es una suerte
que al corazón y
al alma hacen fuerte,
con San Francisco te venerarán.
Ya estás aquí plegarias escuchando
ruegos, favores, alegrías, penas,
a gente que ríe y a
gente llorando.
Y que nuestras manos siempre estén llenas,
de buenas obras y de ir ayudando
incluso con la sangre de las venaas.
15
de Octubre de 2.013
Estuve
en tu palacio de Gandía,
vi
tu celda, tu despacho y salones,
tu
nobleza, tu grandeza y blasones
y
la pequeña Cruz que allí pendía.
El
patio y el aljibe que allí había,
el
bambú que llegaba a los balcones,
con
el amor en nuestros corazones,
nuestra
oración hacia el Cielo subía.
Bonares
te eligió como Patrón,
por
Ti y por Salomé está protegido
y
del pueblo tenéis la devoción.
Dad
a La Beata
vuestra bendición,
que
Sor María Dolores ha elegido
unir
a vosotros su intercesión.
Patio del Palacio de Gandía.
E
El
gran Palacio Ducal, allá en Gandía,
con
los lujosos Salones Corridos,
cuadros
familiares allí prendidos
y
uno del cadáver a quien servía.
Su
cara, cavilando, sorprendía,
mirando
aquellos restos ya podridos,
evocando
recuerdos convividos,
su
concepto del mundo no servía.
Se
hizo Jesuita dejándolo todo,
cambió
el bienestar por el convento
para
seguir a Dios de humilde modo.
Al
que muere no servir ni un momento,
servir
a Dios que nunca será lodo
y
no apartarlo ya del pensamiento.
F
Un
cuadro a tus hijos adiós diciendo
o
mirando el cadáver putrefacto,
dándote
que pensar el fin del acto
que
termina la Reina
despidiendo.
No
he de servir, terminas Tú diciendo,
a
aquel que muere y haces un pacto
con
Dios, para servirle ya, ipso facto,
honores
y riquezas repartiendo.
Buscando tu interior lo dejas todo,
la vida terrenal acaba en muerte
y prefieres vivir ya de otro modo.
Te haces Jesuita, apuestas fuerte,
la iglesia y las misiones codo a codo
te hace Dios sostener hasta tenerte.
Buscando tu interior lo dejas todo,
la vida terrenal acaba en muerte
y prefieres vivir ya de otro modo.
Te haces Jesuita, apuestas fuerte,
la iglesia y las misiones codo a codo
te hace Dios sostener hasta tenerte.
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